El ritmo es algo que existe en todo, pero los ritmos de las artes y las ciencias en particular son difíciles de dominar sin practicar.
El ritmo se manifiesta en el mundo en cosas como la danza y la música, las flautas y los instrumentos de cuerda. Todos estos son ritmos armoniosos.
En el campo de las artes y las ciencias existen ritmos y armonías. En cualquier arte y en cualquier ciencia no debe ignorarse el ritmo.
En la ciencia, el estado de espíritu debe seguir siendo el mismo que en la vida cotidiana. En circunstancias ordinarias, lo mismo que cuando practicáis artes y ciencias, no permitáis que haya ningún cambio: con el espíritu abierto y directo, ni tenso ni demasiado relajado, manteniendo la mente centrada de forma que no haya desequilibrio, relajad tranquilamente vuestra mente y saboread totalmente ese momento de tranquilidad, de forma que la relajación no se detenga ni siquiera un instante.
Aunque estéis tranquilos, vuestro espíritu se mantiene alerta, aunque estéis apremiados, vuestro espíritu no está apremiado. La mente no es arrastrada por el cuerpo, y el cuerpo no es arrastrado por la mente. Poned atención a la mente, no al cuerpo.
La posición fija es el camino de la muerte, la fluidez es el camino de la vida. Esto es algo que debe ser bien entendido. Poned atención de no manteneros sólo sobre un pie. Esto es algo que exige un atento examen. Cualquiera que sea la actitud que adoptéis, no penséis en ella como en una actitud defensiva; consideradla como una parte del acto de vivir.
Hay que entender esto. Si pensáis en interceptar, bloquear, inmovilizar u obstruir una trayectoria, con ello seréis incapaces de vivir. Es esencial pensar en todo como una oportunidad de vivir. Esto debe ser considerado atentamente. Cada caso es una oportunidad para ganar. La posición fija es mala. Esto debe ser trabajado con profundidad.
Debéis tomar la decisión de no dejar que vuestra mente se distraiga.
Normas a seguir:
Considerad lo que es correcto y verdadero.
Practicad y cultivad el arte y la ciencia.
Familiarizaos con las artes y las ciencias.
Conoced los principios del oficio.
Entended el perjuicio y el beneficio de cada cosa.
Aprended a ver cada cosa con exactitud.
Tomad conciencia de lo que no es obvio.
Sed cuidadosos incluso en los asuntos pequeños.
No hagáis nada que sea inútil.