Ahora sé y afirmo que:
_Descartado lo imposible, lo que queda, por increíble que me/te parezca, puedo/puedes hacerlo posible.
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miércoles, 25 de julio de 2012
viernes, 20 de julio de 2012
DE HOMBRES Y DE NIÑOS
Lo que diferencia al hombre del niño es que un hombre impone su voluntad a sus deseos.
viernes, 2 de septiembre de 2011
LENGUA, LITERATURA E HISTORIA DE GRECIA (A VISTA DE PÁJARO)
Desde el siglo IV a.C. la lengua griega mantiene una unidad estructural basada en la “koiné”, lengua franca en los territorios conquistados por Alejandro Magno, que ha pervivido hasta nuestros días, si bien con el paso del tiempo fue evolucionando; ya que aunque existe una unidad básica a lo largo del tiempo de la lengua griega, durante siglos han convivido dos variedades de la misma lengua, que tienen diferencias en su vocabulario, fonética, morfología y sintaxis. La “dimotikí” representa a la lengua popular, pero coexiste con esta, la lengua culta, que no es hablada por nadie, pero que sí se escribe por muchos. A finales del siglo XVIII, con los nuevos aires de la Ilustración y el surgimiento del sentimiento nacionalista, se plantea la cuestión lingüística. A lo largo del siglo XIX, con la consecución de la victoria en la Guerra de la Independencia y el nacimiento del Estado griego moderno, se planteó qué lengua debía usarse en Grecia. En aquella disputa existían tres corrientes: los defensores de la lengua culta, reivindicando así el glorioso pasado helénico; los defensores de la lengua popular, que consideran que el pueblo constituye la nación y, por último, una variedad surgida en el entorno intelectual, la “katharévusa”, un intento de reunificar ambos usos. Finalmente y tras diversas disquisiciones, en 1976 el Parlamento aprobó que la “dimotikí” se convirtiera en la lengua oficial en las escuelas y en los documentos oficiales. Hoy en Grecia se habla la “dimotikí”, pero está enriquecida por elementos de la “katharévusa” y de la lengua culta.
La evolución de la Lengua tiene una importancia decisiva en la periodización de la literatura griega, porque los diversos usos de la lengua –culta, popular, “katharévusa”– forman hitos, que marcan movimientos literarios. Podemos distinguir, de forma resumida, tres etapas: literatura griega antigua, bizantina o medieval y neohelénica; las dos últimas se consideran un todo indivisible, ya que se admite que la literatura popular bizantina constituye el origen de la literatura neohelénica.
Partiendo del “Digenís Akritas”, poema épico de la segunda mitad del siglo XI, se pueden establecer los siguientes períodos:
Período medieval: del “Digenís Akritas” a la caída de Constantinopla en 1453.
Período renacentista: de 1453 a la caída de Creta en 1669.
Del siglo XVIII hasta la Guerra de la Independencia, período marcado por el desarrollo de la Ilustración y el deseo de crear un Estado griego.
La segunda mitad del siglo XIX viene marcada por los diferentes usos lingüísticos. En el campo de la literatura se distinguen: la Escuela Heptanasiota, que cultiva la tradición cretense y la popular bizantina; en el Estado griego se mantiene la tradición fanariota de época turca; mientras que los poetas escriben en “katharévusa”. La Generación de 1880, representada por Palamás, Psijaris... introduce la “dimotikí” en la literatura culta, fusionando ambas tradiciones.
Tras un período marcado por sucesivas guerras, surge la Generación de los 30, de la que forman parte Elytis y Seferis, que abre un nuevo período cuya influencia aún perdura. El fin de la II Guerra Mundial trajo consigo unos aires de renovación literaria, que se vio influenciada por el existencialismo y la experiencia traumática de la guerra, que desembocó en nuevos movimientos literarios.
El marco histórico que encuadra a la literatura griega de los períodos anteriormente descritos, comienza con la división definitiva del Imperio Romano en dos mitades, Occidente y Oriente. Este último tenía por capital Constantinopla, por lo que ha pasado a la historia con el antiguo nombre de la ciudad, Bizancio, denominándose Imperio Bizantino.
Durante los siglos V-VIII, el Imperio Bizantino se vio sometido a la presión de los pueblos “bárbaros”, pero, al contrario que Roma, no sucumbió ante estos. Logró mantener su pujanza frente a los invasores hasta que en 1204, los componentes de la IV Cruzada saquearon Constantinopla. Tras este duro golpe el Imperio subsistió gracias a su capacidad económica y diplomática, hasta que cayó en manos turcas en 1453.
La dominación turca duró varios siglos y provocó cambios en la sociedad griega; entre otros, se vieron afectados los ámbitos religioso, militar y administrativo. Los turcos garantizaron la libertad del culto cristiano y respetaron al patriarca griego. Hacia 1530 los turcos crearon un cuerpo de élite militar formado por niños cristianos. A cada familia griega se le quitaba el quinto hijo cuando tenía entre seis y siete años, no se les permitía casarse y convivían en una especie de hermandad militar, se les llamaron los jenízaros. En la Administración, los turcos mantuvieron una política que permitía a los griegos acceder a altos cargos como el de “Dragomán”, especie de Ministro de Interior.
A lo largo de los siglos de dominación turca, el pueblo griego recibió ayuda militar extranjera, en especial de genoveses, venecianos y españoles; pero no consiguieron liberarse del yugo turco hasta que, en el siglo XIX, Grecia se convirtió en un escaque más dentro del Gran Juego. Las potencias extranjeras con Rusia, Inglaterra y Francia a la cabeza decidieron desmembrar el Imperio Turco y repartirse sus riquezas. Alentaron el nacionalismo griego, crearon academias para generar un cuadro de mando que pudiera comandar al ejército popular griego, les concedieron una armada... y finalmente en 1821 comenzó la Guerra de Independencia. La intervención extranjera fue decisiva hasta el punto de que los pro-rusos nombraron al Presidente, los pro-ingleses pusieron al frente del ejército a oficiales ingleses y los pro-franceses redactaron la Constitución. Tras la victoria en 1829, Grecia experimentó un período de prosperidad en lo económico, aumentando el comercio y multiplicando su población. Pero siguió manteniendo su inestabilidad política tanto interna como externa, algo que parece ser una constante en la historia griega. Internamente las diferencias políticas llevan al asesinato del Presidente Kapodistrias, lo que conlleva en 1832 la llegada de una monarquía: Luis I de Baviera aceptó el trono para su hijo Otón, cuyo origen evidencia las concesiones a las potencias extranjeras. La política exterior se vio condicionada por la inestabilidad de las fronteras, y Grecia participa en las Guerras Balcánicas con la intención de expansionarse. En la I Guerra Mundial se adhirió al bando de Inglaterra, lo que le benefició en el reparto de las islas del Egeo y otras concesiones. Esta política expansionista tuvo su apogeo en 1922, cuando el rey Constantino ordenó la invasión de Turquía, pero lo hizo sin la venia de los Aliados; obviamente, las tropas griegas fueron derrotadas y Esmirna cayó en manos turcas. Este desastre provocó nuevos cambios en las líneas fronterizas: Grecia perdió Asia Menor, la parte norte del Epiro, Chipre pasó a ser colonia británica y las islas del Dodecaneso permanecieron bajo control italiano.
La inestabilidad fronteriza ha sido una constante sangría de recursos humanos y materiales para Grecia a lo largo de su historia y aún hoy{,} sigue siéndolo. Tras la firma del Tratado de París en 1946, las fronteras quedaron fijadas en Europa y parecía que por fin quedaba resuelto uno de los más graves problemas de Grecia. Pero con la llegada de la dictadura militar en 1967 se produjo una nueva política expansionista, que llevó a la invasión de Chipre por parte griega, hasta entonces en esta isla convivían griegos y turcos amistosamente, Turquía reaccionó invadiendo parte de la isla, que aún está bajo su soberanía. Grecia sigue manteniendo conflictos fronterizos con Turquía, por su obstinación en declarar bajo su soberanía las aguas en torno a sus islas, ampliando su radio de seis a doce millas marítimas, lo que comportaría la conversión del Mar Egeo en un lago griego, algo que Turquía jamás permitirá. También con la desintegración de la antigua República de Yugoslavia en los años noventa, se volvió a vivir una crisis política, que casi acaba en guerra. Por suerte todas estas tensiones fronterizas se ven mitigadas por la pertenencia de Grecia a organismos como La Unión Europea, La OTAN, La ONU, que aplacan los ánimos expansionistas griegos y les ayudan a preservar su democracia.
La política interior del siglo XX en Grecia ha sido muy convulsa, se han intercalado períodos republicanos (1923-35) con monárquicos e incluso con dictadura militar (1967-74). Al poco de finalizar la II Guerra Mundial estalló en Grecia una guerra civil entre pro-comunistas y pro-aliados, y vencieron estos últimos, lo que provocó el exilio de los comunistas griegos. Tras el fin de la dictadura de los Coroneles se reinicia un nuevo período republicano, que traerá consigo políticas de reconciliación nacional, paz y prosperidad. Karamanlís fue un político brillante que tiene en su haber, el suprimir la celebración de la victoria sobre el bando comunista a finales de los 40 en la guerra civil, el permitir y alentar el regreso de los comunistas exiliados y sobre todo su empeño por entrar en la CE, acto que se vio recompensado con la firma del tratado de adhesión en 1981.
La democracia griega gira desde su consolidación en torno a un bipartidismo, Nueva Democracia y PASOK se alternan en el poder. Durante el mandato del PASOK en los 80 se produjeron importantes reformas sociales como la implantación de un sistema
sanitario público o la supresión del delito de adulterio, entre otras.
Sin duda, el mayor peligro para la estabilidad del Estado griego es su precariedad económica-financiera. Las crisis económicas se sufren en mayor medida, dada la escasa capacidad productiva del país. El desempleo y la inflación crecen por encima de la media europea y distorsionan la política, ya que las crisis provocan la entrada de personalidades infructuosas en las organizaciones políticas, es el caso de Mitsotakis, que en los 90 llegó al poder y privatizó el sector público en aras de reducir el déficit.
La evolución de la Lengua tiene una importancia decisiva en la periodización de la literatura griega, porque los diversos usos de la lengua –culta, popular, “katharévusa”– forman hitos, que marcan movimientos literarios. Podemos distinguir, de forma resumida, tres etapas: literatura griega antigua, bizantina o medieval y neohelénica; las dos últimas se consideran un todo indivisible, ya que se admite que la literatura popular bizantina constituye el origen de la literatura neohelénica.
Partiendo del “Digenís Akritas”, poema épico de la segunda mitad del siglo XI, se pueden establecer los siguientes períodos:
Período medieval: del “Digenís Akritas” a la caída de Constantinopla en 1453.
Período renacentista: de 1453 a la caída de Creta en 1669.
Del siglo XVIII hasta la Guerra de la Independencia, período marcado por el desarrollo de la Ilustración y el deseo de crear un Estado griego.
La segunda mitad del siglo XIX viene marcada por los diferentes usos lingüísticos. En el campo de la literatura se distinguen: la Escuela Heptanasiota, que cultiva la tradición cretense y la popular bizantina; en el Estado griego se mantiene la tradición fanariota de época turca; mientras que los poetas escriben en “katharévusa”. La Generación de 1880, representada por Palamás, Psijaris... introduce la “dimotikí” en la literatura culta, fusionando ambas tradiciones.
Tras un período marcado por sucesivas guerras, surge la Generación de los 30, de la que forman parte Elytis y Seferis, que abre un nuevo período cuya influencia aún perdura. El fin de la II Guerra Mundial trajo consigo unos aires de renovación literaria, que se vio influenciada por el existencialismo y la experiencia traumática de la guerra, que desembocó en nuevos movimientos literarios.
El marco histórico que encuadra a la literatura griega de los períodos anteriormente descritos, comienza con la división definitiva del Imperio Romano en dos mitades, Occidente y Oriente. Este último tenía por capital Constantinopla, por lo que ha pasado a la historia con el antiguo nombre de la ciudad, Bizancio, denominándose Imperio Bizantino.
Durante los siglos V-VIII, el Imperio Bizantino se vio sometido a la presión de los pueblos “bárbaros”, pero, al contrario que Roma, no sucumbió ante estos. Logró mantener su pujanza frente a los invasores hasta que en 1204, los componentes de la IV Cruzada saquearon Constantinopla. Tras este duro golpe el Imperio subsistió gracias a su capacidad económica y diplomática, hasta que cayó en manos turcas en 1453.
La dominación turca duró varios siglos y provocó cambios en la sociedad griega; entre otros, se vieron afectados los ámbitos religioso, militar y administrativo. Los turcos garantizaron la libertad del culto cristiano y respetaron al patriarca griego. Hacia 1530 los turcos crearon un cuerpo de élite militar formado por niños cristianos. A cada familia griega se le quitaba el quinto hijo cuando tenía entre seis y siete años, no se les permitía casarse y convivían en una especie de hermandad militar, se les llamaron los jenízaros. En la Administración, los turcos mantuvieron una política que permitía a los griegos acceder a altos cargos como el de “Dragomán”, especie de Ministro de Interior.
A lo largo de los siglos de dominación turca, el pueblo griego recibió ayuda militar extranjera, en especial de genoveses, venecianos y españoles; pero no consiguieron liberarse del yugo turco hasta que, en el siglo XIX, Grecia se convirtió en un escaque más dentro del Gran Juego. Las potencias extranjeras con Rusia, Inglaterra y Francia a la cabeza decidieron desmembrar el Imperio Turco y repartirse sus riquezas. Alentaron el nacionalismo griego, crearon academias para generar un cuadro de mando que pudiera comandar al ejército popular griego, les concedieron una armada... y finalmente en 1821 comenzó la Guerra de Independencia. La intervención extranjera fue decisiva hasta el punto de que los pro-rusos nombraron al Presidente, los pro-ingleses pusieron al frente del ejército a oficiales ingleses y los pro-franceses redactaron la Constitución. Tras la victoria en 1829, Grecia experimentó un período de prosperidad en lo económico, aumentando el comercio y multiplicando su población. Pero siguió manteniendo su inestabilidad política tanto interna como externa, algo que parece ser una constante en la historia griega. Internamente las diferencias políticas llevan al asesinato del Presidente Kapodistrias, lo que conlleva en 1832 la llegada de una monarquía: Luis I de Baviera aceptó el trono para su hijo Otón, cuyo origen evidencia las concesiones a las potencias extranjeras. La política exterior se vio condicionada por la inestabilidad de las fronteras, y Grecia participa en las Guerras Balcánicas con la intención de expansionarse. En la I Guerra Mundial se adhirió al bando de Inglaterra, lo que le benefició en el reparto de las islas del Egeo y otras concesiones. Esta política expansionista tuvo su apogeo en 1922, cuando el rey Constantino ordenó la invasión de Turquía, pero lo hizo sin la venia de los Aliados; obviamente, las tropas griegas fueron derrotadas y Esmirna cayó en manos turcas. Este desastre provocó nuevos cambios en las líneas fronterizas: Grecia perdió Asia Menor, la parte norte del Epiro, Chipre pasó a ser colonia británica y las islas del Dodecaneso permanecieron bajo control italiano.
La inestabilidad fronteriza ha sido una constante sangría de recursos humanos y materiales para Grecia a lo largo de su historia y aún hoy{,} sigue siéndolo. Tras la firma del Tratado de París en 1946, las fronteras quedaron fijadas en Europa y parecía que por fin quedaba resuelto uno de los más graves problemas de Grecia. Pero con la llegada de la dictadura militar en 1967 se produjo una nueva política expansionista, que llevó a la invasión de Chipre por parte griega, hasta entonces en esta isla convivían griegos y turcos amistosamente, Turquía reaccionó invadiendo parte de la isla, que aún está bajo su soberanía. Grecia sigue manteniendo conflictos fronterizos con Turquía, por su obstinación en declarar bajo su soberanía las aguas en torno a sus islas, ampliando su radio de seis a doce millas marítimas, lo que comportaría la conversión del Mar Egeo en un lago griego, algo que Turquía jamás permitirá. También con la desintegración de la antigua República de Yugoslavia en los años noventa, se volvió a vivir una crisis política, que casi acaba en guerra. Por suerte todas estas tensiones fronterizas se ven mitigadas por la pertenencia de Grecia a organismos como La Unión Europea, La OTAN, La ONU, que aplacan los ánimos expansionistas griegos y les ayudan a preservar su democracia.
La política interior del siglo XX en Grecia ha sido muy convulsa, se han intercalado períodos republicanos (1923-35) con monárquicos e incluso con dictadura militar (1967-74). Al poco de finalizar la II Guerra Mundial estalló en Grecia una guerra civil entre pro-comunistas y pro-aliados, y vencieron estos últimos, lo que provocó el exilio de los comunistas griegos. Tras el fin de la dictadura de los Coroneles se reinicia un nuevo período republicano, que traerá consigo políticas de reconciliación nacional, paz y prosperidad. Karamanlís fue un político brillante que tiene en su haber, el suprimir la celebración de la victoria sobre el bando comunista a finales de los 40 en la guerra civil, el permitir y alentar el regreso de los comunistas exiliados y sobre todo su empeño por entrar en la CE, acto que se vio recompensado con la firma del tratado de adhesión en 1981.
La democracia griega gira desde su consolidación en torno a un bipartidismo, Nueva Democracia y PASOK se alternan en el poder. Durante el mandato del PASOK en los 80 se produjeron importantes reformas sociales como la implantación de un sistema
sanitario público o la supresión del delito de adulterio, entre otras.
Sin duda, el mayor peligro para la estabilidad del Estado griego es su precariedad económica-financiera. Las crisis económicas se sufren en mayor medida, dada la escasa capacidad productiva del país. El desempleo y la inflación crecen por encima de la media europea y distorsionan la política, ya que las crisis provocan la entrada de personalidades infructuosas en las organizaciones políticas, es el caso de Mitsotakis, que en los 90 llegó al poder y privatizó el sector público en aras de reducir el déficit.
martes, 30 de agosto de 2011
TOMÁS MORO, ERASMO DE ROTERDAM Y YO
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen! Más le vale que le pongan al cuello una piedra de molino y sea arrojado al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños. Cuidaos de vosotros mismos. Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Y si peca contra ti siete veces al día, y siete veces se vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", le perdonarás. Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. El Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: "Arráncate y plántate en el mar", y os habría obedecido.
Lucas 17, 1-6.
Lucas 17, 1-6.
La lectura y reflexión sobre los evangelios ha dado para cuestionar la física y la metafísica, si hombres como Tomás Moro o Erasmo de Roterdam pasaron buena parte de su vida leyéndolos y meditando sobre ellos, no creo que esté demás, que yo haga mi reflexión particular al respecto.
Este pasaje me parece especialmente significativo, el tema del pecado y del perdón del mismo resulta pregnante desde el instante en que comprobamos lo difícil que es perdonar, del latín per y donare, conceder el perdón a una persona sin exigirle nada a cambio es, a ojos vista, un acto que honra a quien lo da, siempre que este dar esté fundamentado, es decir, que el perdón esté justificado. En el caso que se expone en los versículos se nos indica que se ha de perdonar en base al arrepentimiento; pero, ¿hasta qué grado, siete veces siete? ¿Cuándo podemos empezar a exigir responsabilidad por los actos (pecados) cometidos? ¿Es el perdón ilimitado? ¿Es justo perdonar?
Perdonar es justo, desde el momento en que estamos convencidos de que la persona, que recibe el perdón, merece ser perdonada; sin embargo, dicho perdón carece de fundamento, pues desconocemos la psique humana y no podemos ni confirmar ni desmentir el arrepentimiento del pecador. El problema, entroncando con la siguiente cuestión atrayente del pasaje, es que se perdona por convicción, por fe. Entonces nuestro perdón carece de fundamento, de justificación; y sin embargo, nos sigue pareciendo loable perdonar, así, sin fundamento ni justificación, tan solo por la convicción de que se debe perdonar. ¿Por qué actuamos por convicción, por qué tenemos fe en alguien?
Necesitamos pensar que la gente cambia, que se siente culpable, que se es bueno en sí... Y sobre todas las cosas, necesitamos sentirnos dioses.
jueves, 28 de julio de 2011
GRADOS DEL ADJETIVO EN LATÍN
Comparativo de inferioridad
Minus alti quam tu sumus.
Comparativo de igualdad
Tam altus quam me es.
Comparativo de superioridad
Magis alti quam tu sunt.
Adjetivos en grado superlativo
Se le adjunta la terminación –issimus para masculino,
-issima femenino, -issimum neutro.
Para declinar se debe buscar la raíz del genitivo en palabras como audax cuyo genitivo es auda-cis.
SINGULAR | PLURAL | ||
NOM | audacissimus | audacissimi | |
VOC | audacissime | audacissimi | |
ACU | audacissimum | audacissimos | |
GEN | audacissimi | audacissimorum | |
DAT | audacissimo | audacissimis | |
ABL | audacissimo | audacissimis |
Formación de comparativos con sufijos
Comparativo de superioridad
Si a un adjetivo le añadimos el sufijo -ior, para masculinos y femeninos, pasa a comp. de super.
Altus-(alto)-----altior-(más alto)
Ego magis altus quam tu sum.
Ego altior quam tu sum.
Ambas frases significan lo mismo, soy más alto que tu.
Para los adjetivos neutros se utiliza el sufijo -ius.
Ejemplo de declinación.
M/F
SINGULAR | PLURAL | ||
NOM | altior | altiores | |
VOC | altior | altiores | |
ACU | altiorem | altiores | |
GEN | altioris | altiorum | |
DAT | altiori | altioribus | |
ABL | altiore | altioribus |
Neutros
N.V.Ac. | altius | altiora | |
Gen. | altioris | altiorum | |
Dat. | altiori | altioribus | |
Abl. | altiore | altioribus |
No hay que olvidar que palabras como vetus, veteris… mantienen la consonante de la raíz, por lo que el sufijo se añade a la raíz del genitivo siendo el comp. de super. (veterior).
Superlativo Absoluto
Ego altissimus sum.
Soy altísimo.
El superlativo absoluto indica que no hay nadie más alto que yo.
_superlativo relativo_
Cuando usamos un superlativo en relación con alguien pasa a ser relativo, es decir, en relación a un genitivo.
Ego altissimus magistrorum sum.
Soy el más alto de los maestros.
* En el uso de comparativos no es necesario el uso de la conjunción quam si usamos el ablativo.
Ejemplo
Ego sum altior puellis.
Soy más alto que las niñas.
domingo, 8 de mayo de 2011
METÁFORAS AMOROSAS DEL MEDIEVO
La Aquileida es un poema bizantino que versa sobre las aventuras y desventuras de un joven noble, que tras vencer a todo aquel que osó enfrentársele, cayó rendido ante una joven doncella por causa de amor. Aquiles, un joven noble tan virtuoso como pendenciero, conoce a una princesa e inmediatamente cae enamorado de ella; a partir de ese momento ambos tendrán que afrontar infinitud de pruebas de amor, que culminarán en un desenlace que se repetirá y supondrá un modelo a seguir a lo largo de la historia literaria. Este Aquiles del siglo XIV es más humano que su predecesor homérico, pero procede también de esa inagotable fuente cultural que representa la Grecia Clásica para nosotros. De ella hemos extraído infinitud de motivos literarios que tanto han repercutido en nuestra literatura y que con el transcurrir del tiempo sufrió un retorno desde la Europa Occidental, en especial de Francia, hacia la Europa Mediterránea. La Aquileida es un ítem que muestra la unidad estructural del sentimiento humano y nos permite reconocer algo tan básico como que las pretendidas diferencias culturales son inexistentes, ya que todos somos uno y lo mismo, pero nos catalogamos de muchas maneras; buena prueba de ello lo constituye la temática amorosa en la literatura, que a continuación desglosaré en este poema griego-francés-europeo… Humano.
El amor se convierte en el auténtico motor de la historia que se narra y aparece a lo largo de toda la obra en sus más diversas manifestaciones metafóricas. La Aquileida es un ejemplo de poema novelesco cortesano, que hereda formas y motivos del amor cortés provenzal. Ya en los primeros versos el autor establece una serie de comparaciones que muestran al amor como: una autoridad, una fuerza coercitiva a la que hay que obedecer; como una cárcel, que retiene a los hombres; como una enfermedad, el amor hiere al hombre; como una llama, que te quema por dentro y por fuera. Hay en la obra otras imágenes del amor mucho más sensuales, tal es el caso de la mirada de amor, que convertida en flecha de cupido, atraviesa el corazón de los jóvenes. Aparece el motivo del jardín, lugar que simboliza a la amada. Allí se ubica una fuente de la que emana el deseo, la pasión sexual, que el joven Aquiles quiere besar. Este jardín se convierte en Edén, en paraíso, y los elementos naturales se transforman en elementos con una evidente connotación sexual; por ejemplo, en el poema los cuerpos de los amantes se comparan con árboles y frutos, como el ciprés y las manzanas; también se utiliza como símil elementos minerales, dando todo ello un carácter sexual a la naturaleza. El autor plasma en el poema la sexualidad de la naturaleza, el ciclo reproductivo de la misma se relaciona con nuestro propio ciclo, a través de un lenguaje agrícola; apareciendo en la obra verbos como recolectar o cosechar. Esta asimilación entre amor y naturaleza lleva consigo una visión cíclica del amor; y por ende, se asimila el amor a la muerte y esto se pone de manifiesto en la intención del joven Aquiles de querer ser enterrado junto a su amada. Esta dualidad amor / muerte, también se refleja en la metáfora del amor como combate, como forcejeo, que si bien, se entiende como metáfora sexual, de algún modo refleja la muerte; pues en un combate se hiere y se mata. De hecho en La Aquileida se usa también un lenguaje agrícola en las escenas de combate. Aquiles siega la vida de sus enemigos.
Toda esta simbología amorosa tiene una clara influencia occidental, pero La Aquileida es un poema que entronca con las raíces de la épica griega medieval; pues tanto sus personajes como su trama tienen reminiscencias del gran poema épico Digenis Akritas. Algunas de sus similitudes se muestran en la trama, por ejemplo, Aquiles se enfrenta a la familia de su amada, del mismo modo que Digenis combate a los familiares de la suya; incluso, se llegan a copiar escenas como la lucha entre Digenis y un león, que aparece también en La Aquileida. Pero donde más se parecen ambas obras es en la construcción de los personajes, Aquiles es presentado como un joven noble, detalle que se nos aporta por medio de la metáfora del pecho blanco, extraordinariamente bello, inteligente, astuto, fiero, amante del combate, victorioso... Todas estas virtudes son exageradas por el autor hasta el extremo de convertir a un hombre en un ser divino. Esas mismas virtudes y esa misma exageración se daban ya con creces en el Digenis.
La astucia en el combate y en la vida es una característica común en Digenis y en Aquiles, lo que los entronca como personajes griegos con el más astuto de los hombres, Odiseo; también aparecen ataviados con armamento que rememora a Heracles, la maza. La astucia junto con la fuerza y valentía de Digenis y Aquiles les hace aparecer como invencibles, pero hay un combate, un enemigo al que no pueden derrotar, ambos sucumben ante el amor / muerte.
Otro elemento común a ambos personajes es su capacidad para enamorar a través de la palabra y para ser más precisos, a través del canto. Esta característica, al igual que el uso de nombres como Afrodita y Helena para recalcar la belleza de una doncella o Aquiles a un campeador, nos transporta a una época anterior y aún más lejana en el tiempo, que nos hace recordar un mundo en el que la voz, el canto, estaba cargado de magia y poder; nos recuerda a los cantos de sirenas y aún más a los cantos órficos.
En cuanto a los personajes femeninos hay que decir que siguen una tónica general a la de los masculinos respecto de sus atributos, es decir, se exageran sus beldades. Pero tan solo destacan en ellas sus virtudes físicas y todo lo más, que sean tiernas y abnegadas. Son personajes un tanto planos, no tienen acción argumental propia, se diría que son personajes cuya función es provocar un cambio de registro en el personaje masculino. Las doncellas son extremadamente bellas, viven junto a su familia, de repente llega un hermoso joven del que se enamoran, pero, parece lo contrario, que es el hombre quien se enamora y ellas se dejan llevar; recuerdan a la relación entre sujeto paciente y complemento agente. Las doncellas son comparadas con árboles, frutos, fuentes, jardines, elementos de la naturaleza, de tal modo que son presentadas como llaves que permiten al hombre el conocimiento de la naturaleza. Por otro lado y para terminar, destaca el hecho de que las doncellas, que son de noble cuna, están ataviadas con multitud de elementos de prestigio como las perlas y las piedras preciosas. Algo que recuerda a las riquezas del Imperio Bizantino, pero que también cumplen una función primordial en el argumento de la obra; ya que en el desenlace final de los personajes, las riquezas no les salvan de la muerte. No importa cuan ricos sean, al final morirán como todo el mundo. Tal vez sea una aportación, probablemente inconsciente, del pensamiento cristiano a la literatura de la época.
domingo, 10 de abril de 2011
LÍRICA Y ÉPICA MEDIEVAL EN ESPAÑA
La pérdida de la unidad política y administrativa, que supuso la fragmentación del Imperio Romano de Occidente a causa de las invasiones germánicas, llevó a la sociedad medieval hacia una vida de constante peligro y temor; la amenaza continua de la guerra provocó el abandono de las ciudades con el subsiguiente cambio de modelo económico-social que se deriva de una ruralización de la sociedad. La gente que se refugia en el campo produce lo necesario para su subsistencia; la producción de bienes y su comercialización resulta infructuosa, debido a la escasez de liquidez y al peligro que supone transitar por las rutas comerciales, plagadas de asaltantes. La inexistencia de un Estado que velase por la seguridad de sus ciudadanos y la necesidad de seguridad que la gente demandaba acabó cristalizando en un sistema de relación feudo-vasallática, donde el señor ofrecía protección al vasallo a cambio de su obediencia. Con el tiempo esta relación provocó una división estamental de la sociedad en tres clases: oratores, que representa al clero; bellatores, que era la casta militar y por último, los laboratores, aquellos que trabajan, en general, eran campesinos.
Este tipo de organización social por estamentos fue común a toda la cristiandad, pero, España tuvo la particularidad de que a la invasión germánica le siguió otra de origen norteafricano. Los árabes que conquistaron la zona del Magreb, aprovecharon las luchas feudales entre los visigodos para penetrar en la península en el 711, donde permanecieron varios siglos hasta que fueron expulsados junto con la comunidad sefardí, que también convivía en la península desde hacía siglos. Durante la Edad Media en España convivieron gentes de tres culturas distintas y a la vez convergentes, pues todas tenían la particularidad de tener un solo Dios, tres culturas monoteístas que convivieron y se enfrentaron a lo largo de siglos en los que se alternaban la guerra y la paz y los cambios fronterizos eran constantes, de modo que los dirigentes no podían más que aceptar la situación social; a los musulmanes que vivían en reinos cristianos se les llamaba mudéjares y a los cristianos que vivían en reinos musulmanes eran llamados mozárabes; tanto con unos como con otros vivían los judíos. Esta confluencia de culturas fue fundamental en la configuración de la literatura en España, ya que del contacto entre unos y otros nació una literatura multicultural y plurilingüe, que tiene su reflejo en la creación, por parte de Alfonso X, de la Escuela de Traductores de Toledo.
En este ambiente histórico se desarrolló en la península una diversidad de formas líricas que podemos distribuir geográficamente, pero sin perder de vista la mutua relación entre los diversos territorios, del modo siguiente:
· Al sur se escriben moaxajas, que eran composiciones poéticas en árabe en las que se intercalaban versos en lengua romance; este tipo de poesía fue adoptada por poetas judíos.
· Al noroeste aparecen las cantigas de amigo, escritas en gallego-portugués.
· Al nordeste se cultivan formas similares a los villancicos, que se escribían en catalán y por influjo en provenzal.
· En el centro peninsular se cultiva el género del villancico.
Moaxajas, cantigas, villancicos y otras formas estróficas tienen en común que en ellas predomina el asunto amoroso en sus diferentes manifestaciones, que son el producto de un lento proceso de decantación en el que los textos sacros se hacen profanos; Antiguo Testamento, Corán y Biblia son textos fijos que son interpretados heterodoxamente por cabalistas, sufíes y franciscanos respectivamente, dando lugar a composiciones poéticas que expresan; por ejemplo, la comunión en el exilio para los judíos o la nostalgia por un pasado feliz en canciones de amigo árabes, etcétera. La temática amorosa toma la forma de filia-amicitia, que se subdivide en:
· Amicitia hacia una mujer de la que se espera obtener sexo.
· Amicitia hacia una mujer, que representa al conocimiento, se expresa el deseo de saber como deseo sexual.
· Amicitia hacia un hombre que se da en sentido plenamente sexual con una connotación claramente homoerótica y también toma la forma de la filia entre hombres, la amistad entre dos hombres se pone a prueba.
· Amicitia en la forma de hermandad entre dos personas que forman una sola alma.
A estas manifestaciones habrá que sumarle el importantísimo aporte que supondrá la entrada de formas y motivos del amor cortés provenzal, que utiliza una serie de refinadas metáforas del amor tales como: una autoridad, una fuerza coercitiva a la que hay que obedecer; como una cárcel, que aprisiona el corazón de los hombres; como una enfermedad, el amor hiere al hombre; como una llama, que quema por dentro y por fuera. También es muy destacable cómo los poemas plasman la sexualidad de la naturaleza cuyo ciclo reproductivo se asocia a nuestro ciclo vital y también cómo la semántica agrícola adquiere en los poemas una connotación sexual, verbos como recolectar o cosechar se convierten en eufemismos para hablar de sexo y los frutos se convierten en sustantivos sustitutivos, es decir, las manzanas son senos. Pero sin duda la imagen de la amada asociada a un jardín y dentro del mismo a la fuente de la que emana el agua fresca y reparadora es la que mayor éxito tendrá junto con la asimilación de la seducción a la caza, en multitud de ocasiones la imagen de un joven noble persiguiendo a una cierva por el bosque será un motivo a desarrollar por los poetas medievales.
Toda esta amalgama de formas y motivos literarios pasarán a formar parte de la poesía épica, que es siempre el relato de alguien, de un héroe o de un conjunto de héroes con los que un grupo, ya sea social o étnico, se identifica y por lo tanto gracias a los cuales ese grupo aquilata su identidad y su destino. De ahí que la poesía épica sea la narratio rei gestae, la narración de las cosas hechas por alguien, por ese héroe que como personaje, o mejor dicho como protagonista, es quien da sentido a todo el entramado literario. De rei gestae pasamos a la noción de gesta, de canción o cantar de “gesta” que es como se conocerá el género en la edad media. En la Edad Media vamos a asistir a una serie de interferencias culturales merced a las cuales los viejos modelos literarios de la Antigüedad grecorromana van a fundirse con temáticas y motivos venidos de los pueblos germánicos del norte y del este de Europa, sociedades muy militarizadas y guerreras en las que la figura del héroe tenía una relevancia incluso mayor que en el ámbito latino. Este fondo cultural, de tradición eminentemente oral va a constituir un substrato legendario que se va a ir esparciendo por prácticamente todas las zonas de Europa, nutriéndose además del acervo cultural de cada pueblo hasta crear tradiciones legendarias y folclóricas específicas de gran raigambre; como por ejemplo, Roland en Francia, el Cid en España o Digenís en Bizancio. La épica medieval tiene en principio como punto de partida unos hechos históricos o supuestamente históricos que se supone pudieron originar leyendas populares o cantos y que más tarde fueron transformados en poemas específicos que eran transmitidos oralmente y que con el transcurrir del tiempo fueron transcritos, probablemente con motivos propagandísticos, ya que la poesía épica está ligada al origen del nacimiento de las naciones, el Cid es un héroe de frontera al igual que Digenís y Roland.
Esta dicotomía entre relato histórico o ficticio y entre canto popular o poema de autor se plasma en los estudios literarios de la Edad Media en la existencia de dos visiones contrapuestas. De un lado los tradicionalistas consideran que existe una “tradición” que arranca con los hechos históricos y llega sin solución de continuidad hasta los poemas épicos. Esa tradición es, evidentemente, oral, espontánea y colectiva y en ella se plasma lo que vino en llamarse el “alma popular”, el espíritu de un pueblo; de ahí que utilicen el término cantar para las composiciones épicas, pues consideran que el paso de la oralidad a la escritura es tan solo un ejercicio de transcripción. Frente a esta concepción están los individualistas que minimizan la actividad creativa popular y colectiva y defienden más bien el individualismo de un poeta creador de su poema y no sólo escribano o copista que pone por escrito algo que está en la memoria y en la boca de un gran número de personas, motivando, por lo tanto el carácter anónimo del poema. Bédier apoya la idea de una creación individual fuertemente ligada a aspiraciones concretas de algunos monasterios, generalmente situados en rutas de peregrinaje y que presuntamente poseían las reliquias de héroes legendarios. Para los individualistas el que los poemas sean anónimos no significa que no tengan creador único sino que no conocemos su identidad.
Personalmente me coloco del lado de los individualistas, ya que considero; por ejemplo, que el Poema de Mío Cid requiere la posesión de amplios conocimientos tanto de orden narrativo como jurídicos; ya que para componer un relato que está plagado tanto de disputas legales como de creación de ambientes y personajes es necesario ser un letrado, por ello creo que Per Abbat es el autor de la obra. El Cid es un personaje que posee características propias del acervo cultural de lo que se supone que es un héroe: es bello, fuerte, viril, avezado desde la infancia en el manejo de las armas y experto en toda clase de combates, es astuto y estratega militar como el modelo de héroe griego, Odiseo. Además, dada la época, el Cid es un hombre ducho en la doma de caballos, y acaba muy compenetrado con el suyo. Pero lo que me inclina hacia una visión individualista de la obra es sin duda el mensaje de fondo que se relata; la expulsión del Cid de la cadena del ser es un asunto tan complejo que dudo mucho que un pueblo de forma colectiva pueda narrar cómo un personaje pierde con su expulsión: su honor, su nobleza, su estamento, su vida y lo más importante su alma; ya que al romper con la cadena feudo-vasallática, rompe su vínculo con la sociedad, la familia, el rey y por ende, rompe con Dios.
El hecho de que tanto la lírica como la épica hayan sido llevadas al público por juglares, artistas del entretenimiento en la Europa medieval dotados para tocar instrumentos, cantar, contar historias o leyendas; ha permitido creer en la posibilidad de una creación popular de obras como el Poema de Mío Cid, pero dada la complejidad de la trama es más plausible que fuera un trovador, poeta lírico de condición social elevada, o quizás, algún otro personaje que poseyera un alto nivel cultural y que quisiera hacer propaganda política, yo me inclino por la prueba documental y considero a Per Abbat como autor del texto.
Ya en el siglo XIII la cultura libresca se expande gracias a las universidades y sale fuera de los monasterios, sobreviniendo lo que se conoce como mester de clerecía, un conjunto de poemas narrativos de intención didáctica y carácter culto escritos en cuaderna vía. Esta nueva forma de componer se oponía a los poemas juglarescos, inspirados en el folclore y los sucesos épicos, que se caracterizan por su irregularidad silábica y sus versos asonantes; que tanto contrastan con el alarde técnico de construir versos alejandrinos de rima consonante. Gonzalo de Berceo es el primer autor conocido del mester de clerecía, ya que se cuidó de dejar bien clara la autoría de su obra; aunque la más importante que nos ha llegado ha sido el Libro de buen amor de Juan Ruíz, cuyo tema central es el amor y sus engaños.
martes, 1 de febrero de 2011
LA ILIADA I
lectura de la Iliada
Resumen del Canto I de la Ilíada es un episodio del sitio de Troya- una disputa entre Agamenón, el rey supremo del ejército griego, y Aquiles, su guerrero más importante. Cuando el poema comienza, los griegos están acampados en la costa cerca de Troya, han pasado nueve años y muchas ciudades troyanas fueron conquistadas y saqueadas, pero la capital misma sigue resistiendo. En el libro I, el poeta comienza anunciando el tema (1-7) y luego relata brevemente los acontecimientos que llevaron a la disputa (8-53). El resto del primer libro puede dividirse en cuatro partes, de acuerdo con los cambios de escena: (1) el debate en la Asamblea y la disputa (54-317), (2) en el campamento de Aquiles, la toma de Briseida y la queja de Aquiles a Tetis (318-430), (3) un intervalo de doce días y la devolución de Criseida (430-492), (4) en el Olimpo, el ruego de Tetis para que los griegos sean derrotados y la escena entre Zeus, Hera y Hefesto (493-611).
lunes, 24 de enero de 2011
Latín declinación 4 y 5
Cuarta declinación
M/F
SINGULAR | PLURAL | ||
NOM | senatus | senatus | |
VOC | senatus | senatus | |
ACU | senatum | senatus | |
GEN | senatus | senatuum | |
DAT | senatui | senatibus | |
ABL | senatu | senatibus |
Neutros
N.V.Ac. | cornu | cornua | |
Gen. | cornus | cornuum | |
Dat. | cornui | cornibus | |
Abl. | cornu | cornibus |
La quinta declinación
SINGULAR | PLURAL | ||
NOM | dies | dies | |
VOC | dies | dies | |
ACU | diem | dies | |
GEN | diei | dierum | |
DAT | diei | diebus | |
ABL | die | diebus |
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