Parece ser que el mundo tiende a pensar que las ciencias duras, como las matemáticas, son ónticas, es decir, que tienen una existencia propia y diferenciada, que las personas que se dedican a su estudio tan solo descubren una realidad que existe fuera del pensamiento y la acción humana; pues bien, yo me he levantado hoy estructuralista y he vislumbrado lo siguiente:
Las ciencias son un producto de la imaginación humana y no hay descubrimiento sino creación de leyes.
Fundamento mi afirmación en un hecho simple, las matemáticas se fundan con una base estructural que replica los fundamentos de la moral, es decir, que a partir de oposiciones básicas se desarrollan argumentaciones, del bien y su opuesto el mal, hemos generado lo bueno y lo malo; esto tiene su desarrollo en otras estructuras de pensamiento; por ejemplo, tenemos lo positivo y lo negativo y de ahí pasamos a construir una aritmética operativa que se basa en acciones opuestas: suma-resta, multiplicación-división, potenciación-radicación.
¿Es posible que nuestras matemáticas no sean nada, que tan solo sean flatus vocis?
A mí, hoy, así me lo parece. Creo que deberíamos repensar las matemáticas, por si acaso estamos equivocados al creer que tienen sentido fuera del hombre y sobre todo debemos replantearnos si nos conviene seguir la pauta estructural de nuestras ciencias basadas en la oposición de acciones, pues quizás nos imposibilite crear nuevas formas matemáticas que puedan ayudarnos a resolver problemas tecnológicos futuros.
yo creo que tienes algo de razon, para no decir que la tienes, yo soy analista en computacion cientifica y musico y padesco esquizofrenia, en una de mis crisis se me ocurrio que podia crear nuevas formas matematicas hice unos esbozos en una agenda y mirandolos bien son un tipo de lenguaje de programacion mezclado con algoritmos, el esbozo original no lo tengo pero algo me acuerdo de lo que hice. creo que para alla va la matematica. ya encontre lo que habia escrito.
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