Historia Antigua del Próximo Oriente
Comentario a los documentos de Larsa, Sippar y Nuzi
Clasificación
Son un grupo de documentos de naturaleza jurídica, ya que en ellos se plasman prácticas legales que se llevaban a cabo en la zona de Mesopotamia y están enmarcados dentro de los periodos babilonio y asirio antiguo, segunda mitad del II milenio a.n.e.
Análisis
El primero de los documentos expone los detalles de un contrato matrimonial en los que se expresa la dote que ha de entregar el padre de la novia al marido, si bien esta se introduce en el
El segundo de los documentos es una tablilla donde se establecen los detalles de un contrato de adopción. Nashwi adopta a Wullu y lo nombra heredero de sus posesiones, además le entrega a su hija Nuhuya como esposa. Se establece en el contrato que mientras Nashwi viva, proveerá de alimento y vestido a Wullu, y en caso de que Nashwi tenga otro hijo, Wullu recibirá igualmente su parte de herencia, todo ello siempre que Wullu no tenga más esposa que Nuhuya. Se detalla así mismo en el contrato la multa a pagar si se incumplen los términos del mismo, una
El tercero de los documentos muestra una vista de juicio por deudas, en la que un hijo reconoce en una tablilla el sello de su padre y pide una prórroga para satisfacer las deudas contraídas por el padre; todo ello en presencia de los jueces.
El cuarto documento detalla la compra de una esclava y además de establecer cuanto se paga en mina y siclos de plata, se da cuenta del tiempo necesario para establecer el estado de salud de la esclava.
El quinto documento es un contrato de compra de cargos en el templo, Damiqilishu vende por 15 siclos de plata sus cargos en el templo a Puzur-Gula. Queda establecido en el contrato de compra que Damiqilishu y sus herederos no podrán reclamar estos cargos en el futuro; jurando por el Rey que no harán tal cosa.
El sexto documento es de carácter privado, ya que se trata de una carta que un hijo escribe a su madre reprochándole que no le envíe ropa nueva, hecha de lana, y que disfrute del dinero en casa, mientras que él se siente avergonzado ante los demás por no poder lucir ropajes que denoten su situación social privilegiada.
sikkitu (dobladillo interno del vestido nupcial), de modo que en teoría quedaba en poder de la novia los diez siclos (medida) de plata. También se detalla que en caso de que la novia decidiera rechazar al marido, esta sería atacada y lanzada al agua; en caso de que el novio rehusara casarse con la novia, tan solo debe pagar una multa. Aunque se trata de un contrato matrimonial, este se realiza delante de testigos, se inscribe en una tablilla y quedan fijados los términos del contrato. mina (medida) de plata y otra de oro. Comentario
Los textos recogen prácticas legales ligadas a las actividades civiles de la sociedad poniendo énfasis en lo relacionado con la propiedad y la familia; de la lectura de estos textos se puede extraer una gran cantidad de información sobre la vida cotidiana de los habitantes en la Mesopotamia del segundo milenio. Podemos ver, en el primero de los textos, cómo eran los contratos matrimoniales. Estos eran acordados entre las familias de los futuros cónyuges. El matrimonio era, por tanto, un vínculo jurídico, un contrato suscrito por dos familias ya constituidas para unir a dos de sus miembros. La estructura patriarcal de la familia se denota en el texto por ser el padre quien habla en nombre de la hija, solo los hombres estipulan los términos del contrato, que tenía un carácter marcadamente económico, y además las penas en caso de incumplimiento de contrato reflejan las desigualdades de género, ya que la novia es condenada a ser lanzada al agua, mientras que el hombre paga su incumplimiento con una multa en metálico.
En Mesopotamia las uniones matrimoniales eran predominantemente exógamas, estando atestiguado con fuerza el tabú del incesto que prohibía la unión entre consanguíneos. Estas uniones constaban de dos elementos: burocrático, pacto matrimonial, que en las ciudades, no era tan común en las aldeas alejadas de los centros administrativos, se plasmaba en un contrato por escrito; y otro festivo, que se podría comparar a uno de nuestros banquetes nupciales.
En el texto vemos que se fija el precio a pagar por rechazar al novio o novia; pero además existían formulas de disolución del matrimonio. La esterilidad era la principal causa para la disolución del matrimonio, en tal caso y siempre que la mujer hubiese mantenido una actitud "sin tacha" en el matrimonio (tengamos siempre presente que estamos en una sociedad patriarcal y machista), recibía la devolución de su dote y una indemnización, si estaba fijada de antemano en el contrato matrimonial.
En el segundo de los documentos, que es un contrato de adopción, vemos una de las características esenciales en cuanto a la propiedad de la tierra, esta pertenece a los miembros varones de la sociedad, solo en casos extraordinarios, como en el caso de sacerdotisas, las mujeres pueden tener un patrimonio personal. El patrimonio familiar debía ser transmitido en un determinado orden a los herederos, en términos generales la primogenitura era la norma prevalente en Mesopotamia, con lo que se perseguía la conservación del mismo en el seno de cada grupo de descendencia, impidiendo así su disolución y favoreciendo al mismo tiempo el mantenimiento de las condiciones socio-económicas que ayudaban a la reproducción del sistema; sin embargo en el texto aparece la figura de adopción por falta de descendientes varones en la familia; generalmente, cuando faltaban los hijos varones los derechos hereditarios, estos solían recaer en el hermano o incluso el padre del testador para que el patrimonio siempre permaneciese dentro de su grupo de parentesco; parece ser que el propietario en este caso decidió adoptar y enlazar matrimonialmente a un varón de otra familia con el fin de asegurar el mantenimiento de la propiedad y el sostén económico familiar. El sexto texto, que es una carta de un hijo a su madre, muestra hasta qué punto el fenómeno de la adopción era común en esta época y cómo los derechos de un hijo adoptivo podían equipararse con los demás dentro de la familia, amén de reflejar la necesidad de demostrar la preeminencia social, haciendo uso de elementos de ostentación como pueda ser un vestido; pero, siguiendo con el tema de los hijos adoptivos, cabe decir que la herencia se dividía en partes entre los hijos carnales, los adoptivos y los de la concubina, si habían sido legitimados, el primogénito mantenía el derecho de poder escoger primero su parte, pudiendo esta ser el doble que la de los demás, las hijas quedan excluidas del reparto, pues se considera que la dote es un adelanto de la herencia. A veces la adopción era utilizada por grandes propietarios que se hacían adoptar por un gran número de familias de las que recibían regalos, en forma de bienes inmuebles casi siempre, que aumentaban de este modo sus riquezas.
El tercer documento da cuenta de la situación que se daba cuando una persona no podía hacer frente a las deudas contraídas; por ejemplo, se registra un considerable número de contratos de arrendamientos de tierra entre particulares, lo que significa que se había formado una clase de propietarios con más tierras de las que podían explotar directamente, y además, una clase de campesinos desprovistos de tierras e impulsados a trabajar las de otros, a cambio de un tercio de la cosecha. Esto tuvo un efecto devastador en las sociedades mesopotámicas; pues produjo un incremento en el número de personas libres con una condición social degradada, que acababan por incurrir en deudas con sus acreedores en el instante en el que se produjera una mala cosecha. Lo que se ve en el texto es que los hijos heredan las deudas de los padres; lo que a su vez engarza con lo que leemos en el documento cuarto, que siendo un contrato de compra de una esclava, refleja que los campesinos que incurrían en deudas debían satisfacerlas pagando "en metálico" o con servidumbre, que si bien no es comparable jurídicamente, desde un punto de vista psicológico sí que comporta una equiparación entre esclavo y sujeto a servidumbre. Pero centrándonos en el documento cuarto vemos cómo la compra-venta de esclavos se llevaba a cabo en Mesopotamia; el propietario conservaba siempre un poder total sobre su esclavo al que podía dejar en herencia, comprarlo, venderlo, intercambiarlo, prestarlo y arrendarlo. El modelo de esclavitud habitual presenta a los extranjeros, hechos prisioneros en el curso de una batalla o de una expedición militar, como sujetos que pueden ser esclavizados; preferentemente las mujeres, que como tal aparecen mencionadas en las listas de los templos y palacios, siendo el número de esclavos varones mucho menor.
El quinto documento muestra cómo las sociedades mesopotámicas habían establecido un sistema político basado en la urbanización y la diferenciación y especialización del trabajo, con la subsiguiente desigualdad social producida por la explotación de un reducido grupo social, que se encargan de gestionar los excedentes de la producción, sobre el conjunto de la sociedad. En este caso, se trata de un documento que muestra la compra-venta de cargos en el templo, se observa que dichos cargos eran hereditarios y que los cargos se establecían por periodos de tiempo (14 días al año en este caso); lo que equivale a decir que la explotación de los productores debía ser muy lucrativa, ya que hay gente dispuesta a comprar los cargos.
A nivel general en los documentos, además de las relaciones señaladas en cuanto a familia y propiedad, también dan información sobre el tipo de economía que se daba en la zona; actividades agrarias relacionadas con cultivos herbáceos como la cebada, elemento con el que se elabora la cerveza, y el cultivo de especies oleaginosas con las que se elaboran aceites con las que se ungen las estatuas de los templos; así como se denota una intensa actividad burocrática y económica, pues los documentos se sellan y fechan. Hay que señalar también que las personas actúan bajo la coerción ideológica de los sacerdotes, que diseñan la existencia de dioses y justifican ideológicamente al sistema; y del Rey, ya que como vemos en los documentos se jura en su nombre que se cumplirá el contrato, lo que demuestra la divinización de los reyes en este periodo.
Conclusiones
Las sociedades mesopotámicas de la segunda mitad del II milenio a.n.e. presentan una organización política basada en una monarquía despótica con centros administrativos en templo y ciudad, que gestionan los tributos que las aldeas les entregan. La propiedad de las tierras y cargos administrativos son privados y se ejerce el derecho a su compra-venta; si bien la mayor parte de las tierras están bajo control del Palacio y del Templo y los cargos son repartidos entre las familias más pudientes. La burocracia forma parte de la vida política en estas sociedades, ya que las tablillas muestran cómo se registran y custodian los contratos; así como se observa un cuerpo de escribas y jueces que dan fe de los actos contractuales. En cuanto a la organización social, se observa una sociedad patriarcal donde se practica una violencia machista y la mujer queda anulada en la vida social y política por su condición sexual.
Pasados cuatro mil años, haciendo una comparación de nuestra sociedad con las mesopotámicas, sorprende que aún haya elementos comunes en ambas; tenemos una monarquía (tan solo avanzamos en que no es divina ni despótica sino constitucional) en la que una oligarquía político-económica gestiona los tributos, que si bien están individualizados, responden cada vez más a un criterio territorial, véase el modelo de concierto económico del País Vasco y las pretensiones en este sentido de otras comunidades autónomas. Quizás el cambio más relevante en nuestros días es que la justificación ideológica del sistema no proviene tanto de una labor del Templo, aunque esta persiste no es tan relevante, en mi opinión, en su labor, esta se ha visto sustituida por una comuna ideológica que a través de los medios de comunicación generan "estados de opinión" y justifican la política y el sistema social injusto que padecemos. Sin embargo, lo que más resalta en un mínimo análisis de la historia de las sociedades mesopotámicas, comparándola con la nuestra, es la situación en la que vivió y vive la mujer; pues en cuatro mil años de historia no hemos conseguido desterrar la violencia machista en nuestra sociedad.
Bibliografía
GARCÍA PELAYO, M. (1979)
KLIMA, J. (1980)
Las formas políticas en el Antiguo Oriente, Caracas (Monte Ávila) Sociedad y cultura en la Antigua Mesopotamia, Madrid (Akal). Prácticas del tema 2
Comparación del Diluvio Sumerio con el de la Biblia
Ambos son textos míticos que hacen referencia a la destrucción del hábitat por un Diluvio del que se salva un personaje principal, Ziusudra, el sumerio, y Noé, el hebreo; lo que se puede enmarcar dentro del conjunto de desastres producidos por las tormentas torrenciales, que podrían haber provocado la destrucción de las ciudades y aldeas de Próximo Oriente; ya que la técnica constructiva no está demasiado avanzada y el material usado para la construcción es el adobe en paramentos y la madera para las cubiertas, de modo que una fuerte precipitación podría asolar una población que se refugiase en este tipo de construcciones.
En el mito sumerio los dioses habían creado un vergel en el que fauna y flora campaban a sus anchas, se hace referencia expresa de los cuadrúpedos y también de las personas, es decir, las personas habían sido creadas por los dioses y denominadas como "los cabezas negras". Comenta como los dioses generan leyes que rigen la sociedad y que estas son impartidas por los reyes, que están divinizados; ya que los dioses fundan las ciudades y las ceden a estos reyes. Por alguna razón desconocida, los dioses, en asamblea, deciden destruir las ciudades, hecho que comunican a Ziusudra, que recibe la noticia a través de un muro, posiblemente el muro de un templo. Avisado por los dioses, Ziusudra construye una barca donde se refugia durante los siete días y siete noches que dura el Diluvio, hasta que un dios hace penetrar los rayos del sol en la enorme embarcación, acto seguido, Ziusudra inmola bueyes y carneros a los dioses. Los mismos dioses que destruyeron el hábitat deciden repoblarlo y en premio a Ziusudra le dan un soplo de divinidad que lo asemeja a los dioses.
Así pues podemos entresacar del texto sumerio unas características sobre el modelo de religión y sociedad de su tiempo (en torno al IV milenio a.n.e.): politeísmo, se nombran
varios dioses, que definen el destino de la humanidad sin que esta sepa el porqué, crean el mundo, la fauna y la flora, las ciudades y las leyes, a la gente y a los reyes; y a su vez la destruyen o regeneran a su antojo. Tan solo se salva un hombre, que está en contacto directo con los dioses, lo que indica que existía un modelo de rey-sacerdote, que se salva por el uso de la tecnología (construye una embarcación); tras el diluvio el queda al mando de la nueva humanidad generada. Por tanto podemos atribuir al sistema un claro carácter patriarcal y machista en el que se silencia la labor de las mujeres en la sociedad.
El mito de Noé rememora en lo circunstancial al mito sumerio y en él encontramos a un hombre, Noé, que avisado por dios de la pronta destrucción de la vida humana sobre la tierra es encargado por este de la tarea de salvar las especies animales, una pareja por especie que meterá en una embarcación, además se le permite salvar a su mujer y sus hijos, así como a las mujeres de estos. Cuarenta días y cuarenta noches dura el Diluvio bíblico, hasta que llega el decimoséptimo día del séptimo mes, momento en el que cesa el diluvio; pero aún tuvo que esperar a que las aguas se infiltrasen en la tierra siete días y tras ver que las aguas no descendían de nivel envió una paloma y aguardó su regreso otros siete días, en ese instante las aguas desaparecidas permitieron que se le ofreciera holocausto a dios. Como vemos las semejanzas con Ziusudra son varias, dios crea y destruye la humanidad; el elemento clave repetitivo del número siete, que hemos de recordar era utilizado por los egipcios como símbolo del agua; Noé está, como Ziusudra, en contacto directo con dios; el uso de la tecnología en la salvación; la ofrenda de sacrificios animales a los dioses; sin embargo, son notables las diferencias, en especial, que en el mito de Noé solo se menciona a un dios, es decir, que son monoteístas; que Noé no es un rey, ni un sacerdote, sino un padre de familia; además en el mito de Noé existe más de un personaje, se salvan con él su mujer y sus hijos y las esposas de estos; todo ello implica que la mujer tiene un papel más preponderante en este mito que en el sumerio; si bien se constata un modelo patriarcal que genera desigualdad de género y por ende violencia machista en el mito de Noé, ya que en ningún momento las mujeres están en contacto con dios, ni siquiera participan en una asamblea familiar que afronte como resolver el fin de la humanidad, nadie le pregunta a la esposa de Noé qué se hace ante esa situación. La diferencia más notable quizás sea que en el mito sumerio, la humanidad desconoce el porqué de su destrucción y la de la vida en general; mientras que en el mito de Noé sí que se da una razón, la vida desaparece porque dios se arrepiente de haberla creado; pues el mundo estaba lleno de crímenes cometidos por sus creaciones; de ahí deviene el complejo de culpa, la humanidad desaparece por culpa de los pecados que comete; lo que refuerza aún más el sentimiento judeocristiano de culpa, que ya estaba expresado en el mito de Adán y Eva.
Las reformas de Uruiningina
En el campo de las cuestiones sociales se observa una subordinación del Templo al Palacio, ya que el primero debe pagar tasas al segundo. Vemos una intensa actividad burocrática en la que inspectores se encargan de realizar una labor de recogida de tasas, que se han de pagar con regularidad, bien sea en medidas de metal o de materia como la cerveza o el pan. También se observa la acumulación de tierras por parte del Palacio y la inestabilidad política en el cargo; pues la anterior familia regente se ve sustituida por una nueva dinastía. Todo ello indica una fuerte desigualdad social entre las clases no productivas, los regentes y sacerdotes, es decir, los poseedores de tierras y cargos administrativos civiles o religiosos; y las clases productoras, campesinos y artesanos, que son explotados por el grupo privilegiado; así también como una desigualdad de género, ya que en ningún momento se cita las actividades productivas de la mujer, salvo la reina consorte no aparece ninguna mención a estas; lo que indica que su actividad se ve desde un punto de vista patriarcal, se ve a la mujer como "esposa de", provocando con ello un silencio histórico y social en su actividad social.
En el campo de la economía destaca la actividad en el sector agrario, incluyendo además de los cultivos herbáceos como el trigo, la cebolla, el pepino; los cultivos de frutales y la ganadería de bóvidos, ovinos y asnos. Destaca la actividad pesquera, la generación de bebidas alcohólicas como la cerveza, la elaboración de pan, la forestal, la textil y la metalúrgica, ya que en el texto vemos como se tienen medidas de pago en plata de las tasas y también que algunos administradores portaban armas hechas en bronce; lo que indica una actividad artesanal considerable en la elaboración de bienes muebles como las armaduras de bronce o las sillas de madera y también de bienes inmuebles como la construcción de canales.
Práctica del tema 3
La tradición de siete años de hambre en Egipto
Comentario del tema 4: el código de Hamurabi
Clasificación
Se trata de un texto jurídico inscrito en piedra, perteneciente al reinado de Hamurabi en Babilonia (siglo XVIII a.n.e.), el bloque de diorita en el que se inscribieron las leyes de Hamurabi, considerado el primer código de leyes, aunque estuvo precedido por otros como el de Ur-nammu, se encuentra expuesto hoy día en el museo del Louvre, París.
Análisis
El Código de Hammurabi consta, como los anteriores códigos, de un prólogo y de un epílogo; además, el cuerpo del mismo lo constituyen 284 normas en las que se sigue un esquema proposicional con base condicional, es decir, en la primera parte de cada norma se expresa el delito en el que se incurre utilizando un marcador condicionante (si), en la segunda parte se expresa la pena impuesta; por ejemplo, el artículo 1 regula lo siguiente: "
Las normas del código hacen referencia a temas penales, civiles, administrativos; pero no existe una diferenciación de estos dentro de él, sino que se adjuntan como si formasen un todo.
Las leyes del código siguen una lógica en cuanto a la imposición de las penas, que refleja la Ley del Talión; sin embargo esta no depende tan solo de la gravedad del delito, sino también de la calidad de la víctima, es decir, existe un desigual trato ante la ley según el estrato social al que pertenezca el delincuente, saliendo favorecida la clase no productora. A pesar de que se impone la pena de muerte y la mutilación, la mayor parte de los delitos tienen como pena el pago de una multa y aunque existe desigual trato judicial, según el grupo social al que pertenezca el delincuente, hay estipuladas penas para los funcionarios judiciales que dictaminen penas injustas y además se recoge la no intencionalidad en la comisión de un delito, con lo que se palia de algún modo dicha desigualdad.
Está regulado lo que concierne a la propiedad privada y al matrimonio, así como la adopción y la herencia y varios de los elementos que constituyen patrimonio como los esclavos y los préstamos.
Si un awīlum acusa a (otro) awīlum y presenta contra él denuncia de homicidio, pero no la puede probar, su acusador será castigado con la muerte." Comentario
Hamurabi al exponer por escrito las leyes, que son una interpretación que él como regente divinizado hace de la voluntad de los dioses, no crea las leyes, sino que estas reflejan el orden universal que los dioses imponen a los hombres, razón por la cual el dios de la justicia, Shamash, está tallado en el monolito donde se inscriben las leyes, dando una justificación ideológica de carácter religioso al entramado del sistema legal.
Hamurabi hizo una labor de recogida y reformulación de códigos anteriores como los códigos de Ur-nammu o Lipitistar, el valor jurídico y político del código de Hamurabi reside en la unificación de las anteriores leyes, dando uniformidad jurídica a todas las tierras de su imperio. Sin embargo, se constata en la redacción de las leyes que
La sociedad se dividía en tres grupos: los awilum, palabra que designa al hombre en general, pero que jurídicamente adquiere una connotación de hombre libre de clase alta; los mushkenum, son hombres libres, pero de menor consideración social que los awilum, es decir, que los mushkenum son los productores-explotados y los awilum eran los no productores-explotadores; por debajo de ellos estaban los wardum, los esclavos. Esta desigualdad social se expresa en artículos como los siguientes:
el ojo por ojo, diente por diente no se cumple porque existe una variabilidad penal por grupo social; lo que equivale a decir que existía una desigualdad social. 209. Si un awīlum ha golpeado a la hija de (otro) awīlum y motiva que aborte, pesará
diez siclos de plata por el aborto causado.
210. Si esta mujer muere, su hija recibirá la muerte.
211. Si por sus golpes ha causado un aborto a la hija de un mushkenum, pesará cinco
siclos de plata.
212. Si esta mujer muere, pesará media mina de plata.
213. Si ha golpeado a la esclava de un particular y motiva que aborte, pesará dos siclos
de plata.
214. Si esta esclava muere, pesará un tercio de mina de mina de plata.
Como vemos, la ley del Talión se observa entre iguales, pero no es así cuando se produce un juicio entre personas de distinto grupo social; a juzgar por las penas pecuniarias, un awilum es valorado como dos mushkenum o tres wardum.
Una parte importante de las leyes hacen referencia al matrimonio debido a la necesidad de establecer alianzas y vínculos de solidaridad con otras familias por lo que se recurre al matrimonio exógamo, que implica el intercambio de mujeres, lo que contribuye a generar una cosificación de la mujer, convirtiéndola en un objeto de compra-venta, de ahí que se reglamente sobre el matrimonio. Las dotes, las renuncias a los matrimonios concertados, los casos de divorcio… deben quedar reguladas para sistematizar, promover y defender un modelo patriarcal de la sociedad en la que la mujer sea vista como un objeto en posesión del varón; lo que se refleja en artículos como:
117. Si un awīlum ha sido apremiado por una obligación y (si éste) ha dado por plata a su esposa, su hijo o su hija o bien (si los) ha entregado a servicio, durante tres años trabajarán en la casa de su comprador o del que los tiene a servicio; al cuarto año recobrarán su libertad.
128. Si un awīlum toma una esposa, pero no extiende su contrato, esa mujer no es (su) esposa.
129. Si la esposa de un awīlum es (sor)prendida acostada con otro hombre, los ligarán (uno a otro) y los arrojarán al agua. Si el marido de la mujer desea perdonar a su mujer, entonces el rey puede (a su vez) perdonar a su súbdito.
Los tres artículos reflejan el modelo de sociedad patriarcal en la que un padre, endeudado, puede vender a su mujer y sus hijos como si fuesen una mercancía más de su propiedad; razón por la que se regula mediante leyes las relaciones sociales, pues son vistas como relaciones de compra-venta; además en el último de ellos (art,129) se observa como el sistema legal promueve la desigualdad de género, pues incita al marido a castigar a su esposa, ya que de lo contrario, si decidiera perdonar la infidelidad de esta, pero quisiera ver castigado al amante de su mujer; el Rey como juez supremo podría perdonar a su vez al amante de la esposa infiel; de modo que se establece un modelo social opresor en el que es preferible que se ejecute a la esposa infiel y a su amante.
Las relaciones sociales como vemos se insertan dentro del marco económico general, los hombres compran, venden y arrendan sus posesiones; pero han de dejar constancia de sus transacciones en los archivos del palacio y estos deben ser atestiguados frente al organismo jurídico-administrativo competente; el cual se constituye por medio de un funcionariado al servicio del Palacio; lo que supone un avance respecto a la situación anterior; ya que con Hamurabi la justicia se desliga del templo y se seculariza.
Conclusiones
El paso del derecho consuetudinario al derecho escrito, es decir, a la fijación y exposición de las leyes para que estas sean conocidas por la sociedad que se ve sujeta a las mismas, lo veo como un logro positivo. Sin embargo, constato que muchas de las disposiciones legales del pasado tienen un reflejo en la actualidad, quiero decir que si bien en teoría todos somos iguales ante la ley, creo que todo el mundo es consciente de que en realidad esto no es así; ya que por desgracia, aunque la sociedad no esté ya dividida en estratos sociales por nacimiento, si que se encuentran diferencias sociales por estatus, es decir, que el grupo social que dispone de dinero tiene una mejor consideración social y unas mayores posibilidades de defensa de sus intereses; por ejemplo, en nuestra sociedad ocurren, quizás con demasiada frecuencia, delitos relacionados con la corrupción de personas que trabajan para el Estado o en el mundo de las finanzas; los implicados en este tipo de casos suelen recibir un castigo menor que el que reciben personas, que no disponen de capital para su defensa en el juicio y cuya cuantía en el delito es mucho menor que la de los grupos privilegiados. Un caso que expone esta situación sería el conocido caso "gestcartera", donde un personaje ligado a la política se apropió (robó) de 1000 millones de pesetas de un fondo de inversión; pues, tras pasar tres años en la cárcel, salió de la misma y volvió a montar otra sociedad de inversiones sin haber devuelto el montante de la apropiación anterior; en cambio, un señor lleva 35 años de su vida entrando y saliendo de la cárcel por delitos como robar un coche, huir de la cárcel (quien no lo haría si pudiera) y delitos sin sangre por el estilo; es decir, que seguimos igual en cuanto a desigualdad social ante la ley.
También constato que las relaciones sociales están burocratizadas como en el pasado; pues vemos cómo se regula el matrimonio en todos sus sentidos, incluyendo en las capitulaciones, incluso, la potestad de los hijos (aún no nacidos) del matrimonio. No hemos avanzado mucho en lo que respecta a los cambios de estructura de fondo del sistema, hay desigualdad social y también de género. Veo en mi sociedad a gente que se compra y se vende, veo a gente endeudada, veo a mujeres maltratadas, veo a desarraigados, veo a huérfanos y a adoptados, veo… veo lo mismo que se veía en Mesopotamia hace cuatro mil años.
Bibliografía
Mismo perro con distinto collar. LARA PEINADO, F. (1986)
Código de Hammurabi, Madrid (Tecnos) Las enseñanzas de Ptahotep
Clasificación
Las máximas de Ptahotep adoptan la estructura condicional que es propia de los códigos de leyes en la antigüedad del Próximo Oriente y se observa en él la estructura administrativa de Egipto, mencionando la actividad asamblearia de los ayuntamientos, donde era de vital importancia el buen uso de la retórica para llevar a cabo la labor de funcionario.
Las máximas hacen referencia a la actitud con la que debe afrontar un funcionario su labor en diferentes espacios, en las cinco primeras se aconseja cómo actuar en el ayuntamiento; en la séptima y decimoctava se indica cómo actuar si se está invitado a la casa de un noble; la octava indica cómo actuar en caso de ser nombrado embajador, la novena y la trigésima, como en general el conjunto de máximas, aconseja no vanagloriarse por la fortuna ni despertar la animadversión de aquellos que sufren infortunios; la decimotercera incide en la necesidad de templanza ante una visita a la corte; la decimonona y vigésima exaltan la virtud de la contención, indicando que no se sea codicioso; la vigésimo primera recomienda amar a la esposa y proveerla de lo que necesite; la vigésimo tercera, cuarta y sexta máximas recomiendan el silencio ante la corte y la prevención contra los sediciosos; la vigésimo séptima indica que se debe dar consejo al noble frente a toda la corte, de modo que los actos que este ordene parezcan salir de quien aconsejó tal acto; la vigésimo octava aconseja cómo actuar si se es designado juez, lo mejor es dictaminar conforme a lo establecido por la ley, de modo que no se pueda acusar de imparcialidad a quien ostenta esa labor; la trigésimo primera recomienda demostrar que se reconoce la superioridad del otro frente a uno; la trigésimo segunda incide en no mantener relaciones homosexuales y la trigésimo cuarta recomienda ser generoso y gestionar bien los recursos, de modo que los que sufren penas se solivianten.
Así pues, podemos afirmar que el conjunto de máximas pretende enseñar a los funcionarios cómo deben actuar en su vida pública y privada, teniendo que cultivar virtudes como la austeridad, la generosidad, la templanza, la contención, el silencio, y en general, actuar con sabiduría en el consejo y en el respeto al orden social y jurídico establecido.
Comentario
El documento se inscribe en un periodo en el que Egipto estaba centralizado y la administración podía y ejercía una labor de recogida y redistribución de los tributos en los nomos en que se encontraba divido el Estado. La pirámide administrativa constaba de los siguientes cargos principales:
El Rey, que estaba divinizado, era la más alta instancia de Egipto; el Visir era su delegado plenipotenciario, actúa como jefe de la administración central y asistía al Rey en su gobierno, el visir a su vez estaba asistido por los jefes de misión; ya que se encargaba de la gestión de los archivos centrales, era jefe de la Gran Casa de la Justicia, del Tesoro y, en general, de todos los servicios al Rey.
Otro cargo importante dentro de la administración egipcia es el de Canciller del Dios, cuyas funciones eran organizar y dirigir las expediciones militares. Pero todo el entramado burocrático es sustentado por la labor técnica de un cuerpo de funcionarios menores, los escribas, que se encargaban de realizar los censos, contabilizar y registrar todo tipo de información referida a elementos como cosechas, propiedades, habitantes… amén de custodiar los documentos que realizaban y archivaban en la Casa de la Vida.
Durante el reinado de
Las enseñanzas de Ptahotep en el ejercicio de la función pública se expresan en un sentido privado, al establecer un modelo de conducta equivalente al de los actos
públicos, es decir, las virtudes que se muestran en público deben seguirse en privado y por tanto la contención, la austeridad, la generosidad y el recato deben presidir los actos de un buen funcionario a nivel público y privado; con todo, se aconseja el deber de tener amplias miras, es decir, que se ha de ser ambicioso, que no codicioso.
Isesi, los cargos administrativos llegaron a ser ocupados por personal que no estaba en una relación directa (vía sanguínea) con la Corte y que en principio tenían una mayor preparación, Ptahotep fue uno de estos funcionarios que pudo acceder al cargo de Visir, lo que en general mostró en esa época el acceso a cargos administrativos de personal ajeno a la corte fue un incremento en la organización administrativa de Egipto. Esta apertura en la designación de los cargos se muestra en el texto en las continuas frases que aconsejan no jactarse frente a quien tiene una condición social superior por nacimiento; pero que por infortunios se encuentra en un estatus inferior; así como en la necesidad de contenerse cuando se está frente a un noble (posiblemente con alguna deficiencia mental) en una asamblea, mostrándose sin necesidad de humillar como un cargo administrativo superior. Conclusiones
Este tipo de literatura que aconseja y da directrices de buen gobierno a quienes ejercen funciones públicas son muy corrientes a lo largo de la historia; ya Cicerón escribía a su hija recomendaciones para adoctrinarlo en el modelo de conducta a seguir para el ejercicio del buen gobierno de uno mismo y de los demás; su obra
Los deberes marcaba unas pautas parecidas a las de Ptahotep y, en mi opinión, con el paso del tiempo este tipo de literatura fue decayendo, quizás debido a que con el paso del tiempo las virtudes que recogían los antiguos textos (austeridad, templanza, generosidad…) dejaron paso a la visión del todo vale, siempre que me beneficie. Aún así, resulta curioso observar que en las sociedades del pasado y en algunas del presente (en especial las anglosajonas) la división entre la esfera pública y privada no se produce y se contempla por parte de la ciudadanía el hecho de que un servidor público no tiene vida privada, es más la vida privada se contempla como expresión de la pública; de modo tal que las conductas sexuales de un cargo público son estimadas por la gente como un reflejo de su ideología política y sus actos se entenderán como resultado de su "depravación"; véase el caso Clinton y su affaire con su secretaria. Bibliografía
Wilson, J.A. (1951)
La cultura Egipcia Comentario tema 6:Mitanni
Clasificación
Los dos primeros documentos son de carácter diplomático, son unas cartas enviadas por Tushratta con motivo del enlace matrimonial entre una princesa mitannia, Taduhepa, y un faraón egipcio, Amenhotep III. El resto de documentos tienen un carácter jurídico, son contratos que hacen referencia a adopciones, a servidumbre por deudas y a denuncias de insalubridad pública. Los documentos se enmarcan dentro del periodo de existencia del reino mitannio en la primera mitad del II milenio a.n.e. y fueron encontradas en archivos egipcios y mesopotámicos.
Análisis
Los documentos diplomáticos muestran como los reyes de Mitanni y Egipto establecían relaciones diplomáticas y cerraban acuerdos mediante enlaces matrimoniales, destaca en ellos el tratamiento que dispensa el Rey mitannio al Faraón de Egipto, al cual se dirige como hermano; y además el hecho de que Egipto reconozca a Shaushga (diosa mitannia) como señora de todos los países; no así Amón (dios egipcio) que tan solo es reconocido por los egipcios como dios. La siguiente carta es una lista del ajuar entregado como dote o presente para el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos Estados.
El segundo documento es una tablilla de adopción en la que un propietario cede en herencia a su hijo adoptivo unas tierras a cambio de un pago en especie, cebada. Tiene forma de contrato y se estipulan multas en caso de incumplimiento, por lo que este contrato se realiza ante testigos.
El tercero también es un contrato que estipula la cesión de un hijo en régimen de servidumbre a un acreedor; el padre cede al hijo a cambio de unas medidas de cebada; se estipula en el contrato el precio a pagar en caso de quebrarlo.
El último de los documentos es un caso de injurias, tras la celebración del juicio, se estipula la pena a pagar por injuriar a un hombre, un buey.
Comentario
Gracias a que los documentos diplomáticos del archivo de Amarna se han conservado conocemos parte de la historia diplomática entre dos potencias de Próximo Oriente, Mitanni y Egipto. En dichos documentos se observa como la práctica de matrimonios entre las casas reales de ambos estados eran usados no solo como un medio para mantener y mejorar las relaciones diplomáticas, sino también como una fórmula de intercambio comercial; pues la novia se entregaba con una dote y el novio debía pagar un precio por la novia; de modo que quedaban entrelazados matrimonio y comercio entre estados. Es por esta razón que tanto la dote como el precio pagado por la novia se detallaban con minuciosidad, dando cuenta del número de piezas y el material con el que estaban realizados. En realidad, que el matrimonio fuese un modo de entablar una relación de intercambio comercial entre diferentes estados no es más que la constatación de un hecho común a las sociedades de Próximo Oriente, donde la mujer era vista como un objeto de posesión más del varón; así pues, lo que se practicaba como costumbre entre particulares, quedaba reflejada en la práctica estatal.
La propiedad dentro del estado mitannio tenía un carácter de usufructo, es decir, no era enajenable, ya que la tierra era posesión del rey; sin embargo, como vemos en el documento de adopción, existía una forma de burlar la ley que prohibía la compra-venta de tierras; de tal modo que si un particular quería vender parte de su propiedad debía adoptar al comprador, quien recibía su herencia por adelantado a cambio de un pago. En caso de que alguno de los dos, padre (vendedor) o hijo adoptado (comprador) rehusara cumplir el contrato de adopción (compra-venta), este debería afrontar el pago de una multa.
Este sistema cerrado, en lo que a la propiedad se refiere, tenía particulares consecuencias en los pequeños propietarios o en los desposeídos, ya que una mala cosecha suponía la hambruna y claro está que, a tenor del número de contratos que estipulan la cesión en régimen de servidumbre de hijos durante este periodo, tal hecho era frecuente. Esto indica que las desigualdades eran muy notables entre quienes poseen tierras y los que no; además, se observa una vez más como el sistema ayuda a perpetuar la familia patriarcal, pues vemos como las deudas contraídas por un padre de familia son pagadas con la servidumbre de los hijos, cuya vida está vincula al patrimonio del padre hasta el punto de poder medirse en medidas de cebada, una medida por año de servidumbre.
Este tipo de contratos se realizaban frente a funcionarios que actuaban en calidad de testigos, el sistema judicial velaba por el cumplimiento de los mismos. Aunque las leyes que regían la sociedad mitannia no están desveladas, se sabe que existían juntas de jueces que dirimían los conflictos dentro de la sociedad; dándose casos en los que se castiga con graves penas delitos como la injuria y, en general, aquellos que afecten al honor o intimidad de la víctima, que se ve injuriada. El caso que presenta el documento es bastante común ya que la injuria estaba muy extendida, debido a que era una forma fácil de deshacerse de un enemigo o cuando menos condenarlo al ostracismo; pues al
tachar de leproso a una persona se la condenaba a la soledad perpetua y se le infringía un daño irreparable a su reputación, no solo a la de su persona, sino también a la de su familia y hacienda. En caso de ser tejedor, todos sus bienes quedaban contaminados de la enfermedad y le resultaba imposible dar salida a sus productos.
Conclusiones
La lectura de los documentos da una imagen de las relaciones políticas entre los estados de Próximo Oriente en las que destaca el tratamiento igualitario entre los miembros de las distintas casas reales, lo que induce a pensar que el periodo está marcado por una igualdad entre estados a nivel militar, es decir, que en este periodo se observa que en Próximo Oriente el ejercicio del poder duro (expresión que refleja la capacidad de imponer un estatus político a otro estado empleando para ello su superioridad militar) no era posible y se hacía necesario el establecimiento de relaciones amistosas entre los estados.
Expresan a su vez las relaciones de desigualdad social y de género, pues por un lado los lazos diplomáticos (comerciales) se sellan con la compra-venta de princesas-esposas, es decir, que la mujer sigue siendo un objeto más dentro del patrimonio, ya sea particular o estatal. Tal y como he visto en anteriores fases de oriente medio, constato que el sistema político defiende y fomenta un modelo patriarcal de la familia y una desigualdad social y de género, que aún no se ha superado en nuestras actuales sociedades.
Bibliografía
Sanmartín, J., Serrano, J.M. (1998)
Las siguientes hojas son las actividades que dirigió la becaria.
Historia Antigua del Próximo Oriente. Mesopotamia y Egipto Editorial: Akal, Barcelona Práctica sobre Hatshepsut
El documento audiovisual mostraba, desde un punto de vista historicista, el reinado de Hatshepsut, que fue el quinto faraón de la XVIII dinastía de Egipto, si bien adopta el título de faraón, hay que reseñar que se trata de una mujer que accedió al trono por el fallecimiento de su esposo, en un periodo de regencia hasta que su hijo tomó las riendas del gobierno de Egipto.
El documental señalaba como sus actos más importantes en su labor de gobierno: la consecución de unas fronteras estables, pues su hijo, según el documental, se encargaba de las labores militares, de las cuales disfrutaba, se pasaba el día montado en su carro batallando, mientras que su madre se dedicaba al engrandecimiento de Egipto mediante la construcción de edificios y canales públicos y al restablecimiento de las rutas comerciales con el País del Punt, adonde una comitiva comercial estatal llegó para aprovisionarse me mercancías entre las que destacaba la adquisición de árboles, los cuales eran transportados enteros, es decir, se extraía el árbol con sus raíces y su copa y se lo embarcaba hasta hacerlo llegar a Egipto. Entre las edificaciones que se erigieron en su periodo de reinado destaca la construcción del templo funerario, el cual fue diseñado por el visir Senemut, que, según el documental, vivió una historia secreta de amor que perduró más allá de la vida; pues este se hizo enterrar el Deir-el-Baharí junto a Hatshepsut.
Uno de los obeliscos del templo se encuentra en EE.UU. (aunque no sé por qué aparece todo el trajín de su traslado por la ciudad), sin embargo, el documental exhibe un modelo constructivo sobre cómo erigió "Hatshepsut" ( porque fue ella con su enorme capacidad quien los erigió) los obeliscos de su templo.
En definitiva y para no extenderme, el documental se realizó para ensalzar la labor de este faraón y no mostraba nada sobre la vida social en el periodo de su reinado, salvo las posibles bromas que los trabajadores grabaron en las canteras de donde extrajeron los materiales de construcción del templo funerario; ofreciendo una visión historicista y romántica de la historia hasta el punto de falsearla, pues se silencia el modo de vida de los egipcios de este periodo, es como si aquellos que borraron las inscripciones en las que aparecía el nombre de la faraón Hatshepsut hubiesen logrado su propósito de borrar de la historia dicho periodo.
Comentario sobre el Tratado entre Ramsés II y Hattusili III
Clasificación
El documento de carácter diplomático expone un tratado de amistad y no agresión entre los estados hitita y egipcio, gobernados respectivamente por Hattusili III y Ramsés II, ratificado en 1278 a.n.e.
Análisis
La idea con la que se acuerda el tratado es poner fin a las hostilidades entre ambas potencias por el control del Pasillo Sirio-Palestino, como se refleja en la mención a Muwattalli, hermano del actual regente de los Hatti, Hattusil. Además se acuerda la no invasión de los respectivos territorios y se fija una alianza contra terceros estados e incluso se acuerda la ayuda mutua para mantenerse en el poder en caso de rebelión por parte de los súbditos, bien ocurra en el País de los Hatti o Egipto.
Comentario
Ramsés II accedió al trono egipcio e inició un periodo de centralización del poder en Egipto, consiguiendo asentar el control sobre el territorio egipcio; tras lo cual intentó expandirse más allá de sus fronteras naturales, chocando con los intereses que los hititas tenían en la zona, razón por la cual se inició un conflicto entre ambos estados. La famosa batalla de Kadesh, ciudad situada en la actual Siria, tuvo como resultado un empate técnico entre los ejércitos egipcio e hitita, es más, a pesar de las bajas, parece constatarse por las fuentes hititas, que estos últimos obtuvieron cierta ventaja táctica, aunque no la suficiente como para declararse vencedores del enfrentamiento. Obviamente, Ramsés II hizo dejar constancia de una clara victoria de los ejércitos egipcios bajo su mando en la batalla, pues como dios no podía permitirse dejarse ver ante sus súbditos como no vencedor. No obstante este tratado muestra la verdadera situación en la que se encontraban ambos estados.
Entre las cláusulas más llamativas del tratado destacan las referidas a la ayuda mutua frente a terceros, ya sean súbditos o extranjeros. El que ambas potencias firmasen un pacto de no agresión entre sí y que se delimitasen sus respectivas fronteras, repartiéndose el control del Pasillo Sirio-Palestino, sigue una lógica diplomática conocida; pero el que se pactase la ayuda mutua en caso de ser atacados por terceros
supone una novedad diplomática, que habla de la situación que se estaba produciendo en la región con la emergencia de una potencia militar, Asiria. Ambos estados parecen ser conscientes del peligro que supone para sus estados el surgimiento del estado asirio y deciden pactar entre sí para defenderse de él; pero el tratado además incluye la ayuda mutua en caso de que exista en alguno de los dos estados casos de sedición, razón por la cual se advierte que ninguno de los dos estados recibirá en su corte a nadie que no sea miembro leal de la corte del otro; lo que nos habla de una inestabilidad política interna mayor de lo que nos dicen las fuentes, es decir, que del mismo modo que el descubrimiento de tablillas que informaban del auténtico resultado de la batalla de Kadesh nos ha hecho ver que el resultado fue falseado por Ramsés II, debemos sopesar si su supuesta labor centralizadora del poder en Egipto fue tan lograda como nos dicen las fuentes.
Con todo, se constata que el tratado fue benigno para ambas partes, ya que la paz entre ambos estados perduró hasta la desaparición del Imperio Hitita.
Conclusiones
Lo más interesante del estudio de este documento es que permite darnos cuenta de los falseamientos de la historia y cómo las clases dirigentes se alían para perpetuar su privilegiada posición de no productores-explotadores; razón por la que siempre hay que contrastar las fuentes.
También resulta interesante comprobar el modo en que se configuran fronteras políticas estatales, primero la fuerza y en su defecto el pacto entre dos dirigentes, sin tener en cuenta a las personas que habitan en los límites políticos diseñados; luego no es de extrañar que se hayan producido y produzcan guerras por cuestiones de fronteras; véase las guerras de los Balcanes y un largo etc.
Bibliografía
Desroches Noblecourt, C. (1996) "Ramés II. La Veritable Histoire" Editorial: Pygmalión. Paris.
Documento literario en el que se da una serie de instrucciones para el buen gobierno. Ptahotep era visir en tiempos de la V Dinastía de Egipto (mediados del III milenio a.n.e.) y escribió a modo de dichos sapienciales un texto que, si bien dirige a su hijo, pretende formar en el ejercicio del poder a los miembros que forman parte del grupo social de no productores-explotadores.
Análisis
En cuestiones administrativas señalar que el documento es una inscripción Ptolemaica que cuenta unos hechos ocurridos en tiempos del Faraón Djoser, perteneciente a la III Dinastía (finales del tercer milenio); lo que se puede entender como una necesidad de legitimación por parte de la nueva dinastía reinante de origen griego. Centrándonos en el texto, vemos que se habla del Rey del Alto y Bajo Egipto, de lo que se deduce que se quiere expresar que existe una administración centralizada de Egipto; también se habla del nomo del principio, es decir, de la circunscripción administrativa de la región del Alto Egipto con la ciudad de Elefantina como capital. Se observa una división de los almacenes distributivos entre el Palacio y el Templo, ya que se habla de cortesanos necesitados y de santuarios que solo contienen aire. Los archivos de documentos se custodian en la llamada Casa de la Vida (archivo) y allí se encuentran Las Almas de Re (libros) donde los funcionarios de la corte podían consultar información. Así pues, vemos que existe una familia real, una corte en el palacio y un grupo de sacerdotes que controlan el templo; existen archivos y un funcionariado que los custodian y usan, todos ellos forman la clase no productiva; también se menciona a los productores, los hombres que roban y niños que mueren de hambre, son los campesinos y artesanos que sufren la explotación de los productores. Todo ello fomenta un clima de inestabilidad social que puede acabar desestabilizando al poder central y capacidad de gestión de los tributos en el Palacio y el Templo; como parece indicar el texto al comentar que los robos eran continuos.
Los grupos productores se dedicaban fundamentalmente al cultivo de herbáceos como el trigo y también de árboles frutales, que en el texto vemos cómo se realizaba mediante las periódicas crecidas del río Nilo; pero cuando estas no alcanzaban determinada medida en su crecimiento, lo que supone que existe un método para realizar medidas, se producían malas cosechas y por ende hambrunas.
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